¿Viste cuando creés que van a reaccionar, que por tanto daño provocado te van a buscar?
Y te encontrás con la no tan grata sorpresa de que se rectifican, y se mantienen en su postura. Y tu (in)dignidad se resquebraja aún más, cuando te vuelven a defraudar-como si fuera necesario-una vez más. Y ya nadie piensa en vos, ni cuida de vos, ni te protege, ni te abraza, ni te dice que a su lado vas a estar bien, que te ama y te va a hacer feliz, y no te lleva a ningún lugar lindo a despejarte, ni se acuerda de lo que te pasa y hasta por momentos parece que no duda en lastimarte. Y te piden perdón, pero te cierran la puerta en la cara. Y se "preocupan" por vos, pero mandan a otro. Y nunca nada de lo que hiciste fue suficiente ni mereció una despedida un poco menos cargada de humillación y todo.
Pero me cansé, lo siento mucho, pero estoy cansada. Mi cuerpo no da más, me estoy debilitando (lo vengo anunciando y no me quieren escuchar), mi amor no es de este mundo, no tiene destinatario que lo precie; y yo quiero estar liviana de penas y pensamientos.
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