Leí con mezclas de alivio, bronca y placer un libro que me prestó la mamá de una amiga. Al principio, por el título ("El albergue de las mujeres tristes") lo prejuzgué y pensé que todavía no estaba tan desequilibrada como para leerlo, pero bueno, es un libro y siempre hay lugar en mi cabeza para eso.
Sentí alivio, por darme cuenta de que (algunas de) las cosas que me aquejan a mí, también le aquejan a algún otro, que no soy una fenomenoide por tener tantos cuestionamientos, complicaciones sobre todo y sobre mí misma. En verdad, nunca ignoré que no hay nada nuevo bajo el sol (bueno, siempre hay excepciones, pero este no es el caso) y que no era la única, pero al menos lo reinvindiqué.
Sentí bronca, porque alguien lo pude escribir primero que yo, que quizás no me lo había podido ordenar antes por no querer enfrentarlo, por no querer un mar de palabras, por no poder separar la incógnita gigante de cada una de esas como lo hizo la autora, y porque ella las distribuyó bien entre los seres de la obra, y yo no podría despersonalizarlas, son todas mías.
Me sentí tan identificada con algunos conceptos del libro, obviamente en algunos ni un poco, y pude ver claramente algo de mí en algunos de los personajes.
En el próximo post, voy a sacar ideas del libro y las voy a explayar, así puedo seguir expresándome con un poco de orden.
Bueno, el orden en mí no existe, o casi.
4 Comentarios:
Perdona, no leí, pero me emocioné.
de alguna fomra lo sentí, yo sabía que cumplías el 19 de Julio... al igual que yo. Que loca la vida eh? aún mas loca que porque lo sabía antes de que me lo dijeras.
aaaa, eras vos...
...la del msn, digo.
Si con este libro te diste cuenta que "realmente" todo lo que nos pasa siempre le puede pasar-le pasó-le pasará a cualquiera, acabás de crecer en algo muy bueno, te digo bienvenida.
La edad orne, la edad!
Nuestra vida no es ninguna novedad!
Un beso.
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