The soft parade
Qué domingo este...
Creo que es como deberían ser todos los domingos, un domingo soleado es más desesperante. Este me da mucha paz, no me mueve particularmente (a) nada, o al menos nada que dependa de mí. (Ah! estoy escuchando a los Doors, si eso dice algo) Ya a esta altura no me planteo más cuántas cosas puedo hacer por mí, ya está, las hice, o las haré, pero no me urgen, en cambio siento que sí necesito de un factor externo que me seduzca y me cambie la vista. No me siento cómoda en mi lugar, pero también sé que estuve en otro en el que encima de incómoda me sentí una extraña, al menos en éste soy vitalicia.
¿Por qué siempre arriesgarse a ver qué pasa y que el destino sea la nada? ¿Por qué querer ir más allá y darse cuenta de que acá es nuestro lugar? ¿Por qué escuchar a noséquién que me invade la mente y me pide a gritos que lo intente? Si al final me termino dando cuenta de lo sinsentido que es todo lo que no debí hacer nunca. Pero no me arrepiento, ehh...voy a seguir haciendo lo que me nazca, porque no es de otra manera cómo me enseñé.
3 Comentarios:
che, de onda... es martes.
todos los domingos son caca, porque estamos tan al pedo que hacemos cagadas o hacen cagadas con nosotros, o los que están más al pedo hacen que nos enteremos de las cagadas de otros, y, siempre termina siendo depresivo, una caca.
Despues de un tiempo se te pasa y los domingos te dedicás a tomar mate.
Nah, cuando toy de vacas no me importa que día sea..
Chelsea, decime que día cumplís... simple curiosidad.
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