Miradas berretas
Es mentira que en La Salada vendan ojos baratos al por mayor, o que mi vecina haya conseguido un par de manos delicadísimas a veinte pesos. "Increíble, ¿no es cierto? Con lo que cuestan dos manos hoy en día, y con lo capaces que son, veinte pesos...una ganga." repetía mi mamá, incansable, que a esta altura sí estaba cansada de ser descreída y pretendía a toda costa, cristobales que le regalaran espejitos de colores a cambio de la esperanza. Todavía me cuesta caro creer, es por eso que afirmo que no, no es posible semejante cosa, y los ojos y las manos, por no decir pies, narices y orejas, siguen siendo invendibles, no liquidables, un sacrilegio si fueran dos por uno.
3 Comentarios:
1. Me diste ganas de escuchar Sumo.
2. Si me decís oscura me enternecés
3. Quilmes nos queda lejos, vamos a buscar a la plaza de Cuenca; solía haber buena mercadería ahí.
:)
gracias por pasar por mi blog y firmar. saludos.
Pase a dejar mi hulla por aca, porque estaba media aburrida... jeje
te kiero!!
LAU
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