Faltás a la verdad cuando decís que no te sirve.
Faltás porque te gusta no cumplir, porque te gusta ausentarte.
¿Es extraño que escriba en un cuaderno rojo? Extraño es que por las noches se arrodillen frente a la cama, con algún collar entre las manos y pidan al techo. ¿Que eso es orar? Y eso es útil, es santo...
Mentís. No te sirve. Nada te sirve. Me aburro cuando te explico que no encuentro consuelo en las nubes y que no le temo a la tierra. Me exaspera contarte -¡y que no entiendas!- que no hay nada más que ésto.
Mentís cuando decís que no te sirve. No sirve esperar lo imposible, vanagloriar la opresión.
Sí sirve ésto. A mí me sirve; es mi único servidor.
3 Comentarios:
Parece un choque de paradigmas: es buscar lo mismo desde dos puntos de vista distintos; pero esos medios distintos pueden llevar al conflicto aun cuando su finalidad sea la misma, por el simple hecho de que para el paradigma de uno el planteo del otro es inconcebible/incomprensible.
Con el tiempo (y aunque me parta la cabeza) me voy dando cuenta de que éso al final (es decir, respecto de ese "lo mismo" que buscan los dos por igual) es lo que menos importa.
No hay nada. Nada hay.
hay un esbozo de sonrisa que me secuestra la comisura de los labios
hoy, ahora
no pido rescate,
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