...when I cannot sing my heart, I can only speak my mind...
Music is your only friend
Until the end
jueves, noviembre 30, 2006
domingo, noviembre 12, 2006
All the children are insane
Y no entender nada, saber que estoy y que soy, pero no saber. Arriesgarme a entenderme, y caer en la desesperación de si estoy bien o absolutamente equivocada. De si tengo derecho, o llevo a todo y todos hacia lo peor. No sé si les hago bien o mal a los que me rodean. A veces siento que soy mala, con todo el dolor que puede caber en un alma. A veces todo lo contrario. Tengo miedo. Tengo miedo de conocerme.
viernes, noviembre 10, 2006
Marion: I love you, Harry. You make me feel like a person. Like I'm me... and I'm beautiful.
Harry : You are beautiful. You're the most beautiful girl in the world. You are my dream.
Marion: That's nice, Harry. Other people have told me that before, and it was meaningless. When you say it, I hear it.
sábado, noviembre 04, 2006
Yo, Castel.
Antes que nada, recomiendo que lean "El Túnel": comprobé que no sólo la valoran los adeptos a la lectura, sino también los que tienen que leerla, por ejemplo, por mandato de la profesora de Literatura.
No voy a extenderme sobre el argumento, ni la calidad de la obra (que me parece envidiable, más que cualquier adjetivo: envidio la lucidez intelectual que tuvo Sábato para poder escribir un libro así), pero sí a hacer defensa de Juan Pablo Castel, el protagonista. Con un sentimiento de pena y bronca, escuché como se lo trataba de loco, de obsesivo, de paranoico.
Sí, es cierto, para asesinar a alguien se tiene que tener un desequilibro (al menos, momentáneo) pero no creo que se lo pueda juzgar de tales cosas, sólo porque este personaje nos permitió entrar a su mente, al juego de sus pensamiento, a lo complicado de su razonar. Claro, el tipo se jugó, contó todo, sin reprimirse, ya que cualquiera hubiese sentido verguenza al narrar cómo se autoconvencía de cosas que realmente no tenían fundamento, cómo se batallaban las ideas en su cabeza, cómo intentó desesperadamente y hasta último momento, comunicarse con algún otro túnel. Hizo todo eso, para que unos tipos no lograran captar ese intento, y lo catalogaran, sin más ni menos, de enfermo.
Entonces, vengo a reivindicar su nombre: Yo me siento UN POCO Juan Pablo Castel, digo, no llego al punto de matar a nadie, no me obsesioné con nada hasta ahora, ni ninguna de esas patólogías (que sí son propias de cuadros psiquiátricos); pero tengo una estructura de pensamiento muy parecida a la de él. Quizás muchos se sorprendan de la mente retorcida de este pintor, pero al leer la obra yo me sentí justamente identificada por ese retorcimiento mental, que hace funcionar al cerebro a mil, y a veces no logra distinguirse de los sentimientos.
Es más, en ese momento, pensé : "Todos somos un poco Juan Pablo Castel". Pero no, quizás me equivoqué, aunque prefiero pensar que ante el miedo de pasar por locos, los juiciosos trataron de diferenciarse y pensar que lo de ellos "no es para tanto", no se compara, no es ni un décimo de la locura de Juan Pablo Castel.